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Arquitectos: ARROKABE Arquitectos
- Área: 280 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Luis Díaz Díaz
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Proveedores: Accoya
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto consiste en la ejecución de un mirador para una bodega en pleno cambio generacional guiado por un discurso que incorpora una clara reivindicación del derecho a vivir del territorio.
La parcela, situada en un entorno rural con un núcleo tradicional y un espacio agrícola intensamente trabajado está orientada por su orografía al suroeste. Cuenta con amplias vistas, principalmente en el sentido de la pendiente que desciende hacia la ribera del Miño. Aquí, el meandro que conforma el río singulariza el paisaje dotándole de una enorme potencia desde un punto de vista geográfico y conformando uno de los paisajes más reconocibles y reconocidos de la Ribeira Sacra: “O Cabo do Mundo”
El encargo de Abadía da Cova requería un conjunto de espacios exteriores para disfrutar de la cata de los productos de la bodega y de la contemplación paisaje. Finalmente, el proyecto se completó con una pieza de servicio abierta a modo de barra a cubierto , unos aseos, un almacén y una pequeña sala de catas.
La nueva arquitectura cose y da coherencia espacial a las diferentes partes edificadas de la bodega y remite con su implantación y materialización a los valores de respeto al medio que caracterizan la actividad de la bodega y buscan consolidarse como parte de su identidad. Responde, por tanto, a criterios diversos como son la interrelación con el entorno inmediato y el paisaje circundante, la búsqueda de una expresividad arquitectónica que la haga reconocible como imagen de marca, la economía de medios y “gestos” de tal forma que estos respondan a una claridad estructural y funcional que los justifique.
Una losa de hormigón armado descarga sobre dos muros de contención existentes y nuevos muros de carga también resueltos en hormigón, con una cara vista ejecutada con un encofrado de rollizos de madera de diferentes diámetros. Esta plataforma conecta la pieza principal del mirador habilitando en planta alta un amplio espacio a modo de plaza que articula el espacio entre la zona acotada por las edificaciones tradicionales de la bodega, en las que se dispone una zona de tratamiento de vinos en barricas, una sala de reuniones y la tienda, y las escaleras y rampa que llevan al edifico de la nueva bodega. Se unificó la pavimentación de este espacio extendiendo el adoquinado existente en la zona alta entre edificaciones al tramo de la pista incluido endicha área.
Sobre el arranque de pilares de acero, la estructura se resuelve con madera acetilada de pino, caracterizada por sus altos niveles durabilidad y estabilidad. Esta decisión nos ha permitido no utilizar acabados con biocidas que pudieran lavarse y acabar afectando a la plantación próxima. El detalle constructivo se ha cuidado de manera consciente para alargar, más aún, la vida útil de la construcción asegurándose su permanencia en el tiempo y sumándola, así, al patrimonio que heredarán las siguientes generaciones. La madera adquirirá un tono agrisado, derivado de la presencia de mohos en las microfisuras superficiales, que funcionará como testigo del paso del tiempo.
Las barandillas incorporan una malla que servirá de tutor para plantas trepadoras contribuyendo a la mimetización de la edificación y a evitar el sobrecalentamiento derivado de las altas temperaturas características de la zona en verano.